Siempre me han gustado los juegos de casino con temática mitológica y cuando un amigo en Argentina me recomendó gates of olympus supe que tenía que probarlo. Me enganché desde la primera partida por la mecánica de pagos en cualquier posición y los multiplicadores aleatorios que pueden aparecer en cualquier giro. Lo mejor es que nunca sabes cuándo Zeus soltará un buen premio. No siempre se gana, pero la emoción de cada ronda hace que valga la pena jugarlo.
Siempre me han gustado los juegos de casino con temática mitológica y cuando un amigo en Argentina me recomendó gates of olympus supe que tenía que probarlo. Me enganché desde la primera partida por la mecánica de pagos en cualquier posición y los multiplicadores aleatorios que pueden aparecer en cualquier giro. Lo mejor es que nunca sabes cuándo Zeus soltará un buen premio. No siempre se gana, pero la emoción de cada ronda hace que valga la pena jugarlo.